miércoles, 22 de diciembre de 2010

CONCIENCIA CIUDADANA

En la sociedad actual hay que incidir especialmente a padres y madres de la importanica de la higiene bucodental de sus hijos ya que hasta los seis años son ellos los encargados de su salud bucal.
Quiero hablar especialmente, haciendo hincapié en la caries del biberón, este tipo de caries son las mas frecuentes en el bebé y su aparición depende de la conciencia de sus padres.
Se denomina caries del biberon aquellas que afectan a los dientes temporales a causa de la ingesta prolongada de bebidas azucaradas tales como zumos, leche azucarada, leche en formula, etc.
Si un niño se queda dormido con un biberón en la boca o toma constantemente del biberón durante el día, el azúcar se le queda pegada en los dientes superiores. Las bacterias que se encuentran normalmente en la boca convierten el azúcar en un ácido provocando así la caries.

Prevensión 

* Es muy importante no acostar a su hijo con un biberón que contenga algún líquido dulce, pues además de dañar sus dientes.

* Nunca debes ponerle miel a los biberones o a los chupetes.

* A partir de que su hijo tenga edad suficiente, empieze a enseñarlo a tomar líquidos con vasitos entrenadores, para que a partir del año, y poco a poco, vayas eliminando el biberón.

* Si vive en un lugar donde el agua potable no es flúorada, asegúrarse que su hijo tome flúor de alguna forma y en la cantidad apropiada para su edad. Esto lo debe de consultar con su dentista.

* Procura que su hijo tenga una alimentación balanceada y evita que coma azúcares refinadas (que contienen los dulces, pasteles, chocolates, etc.)

* Visite al dentista en forma regular y frente cualquier duda planteada por su pediatra; es importante que comience a cuidarlos a partir de entonces para prevenirle futuros problemas y formarle un buen hábito de limpieza.

* Su dentista te enseñará cómo cepillarle los dientes, cuánta pasta dental debe usar (la cantidad recomendada es menor al tamaño de una lenteja, pues el exceso causa manchas blancas), el cepillo adecuado a su edad, y la dosis de flúor que debe administrarle: a partir de los 6 meses se recomienda una gota diaria y a partir de los 2 años, dos diarias.



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